¡Juntos son dinamita! 2 hábitos que detonan tu hiper-productividad

Separados traen algunos beneficios, ¡combinados son dinamita!

Varios ejecutivos dominan por separado alguno de estos dos hábitos. Con ello impactan un poco más y son más productivos...

Pican piedra mejor que otros, pero no dominan el poder de la explosión.

¡Tumbar una enorme montaña de piedra sin pico y pala es posible!

El secreto está en combinar ambos hábitos en horarios específicos para lograr resultados exponenciales.

Si adoptas los dos hábitos de la forma correcta, catapultarás tu productividad por encima de cientos de empresarios que a diario batallan, pero que poco avanzan en lo verdaderamente importante.

Los 2 hábitos combinados son la fórmula ideal para:

• ... reducir los días en los que estás abrumado de pendientes
• ... dejar de sacrificar tiempo para tí o tu familia por tanto pendiente laboral
• ... evitar la horrible sensación de culpa por estar ocupado, pero poco productivo
• ... crecer mucho menos al no aprovechar mejor tu enorme potencial

 

¿Qué pasa típicamente cuando NO dominas estos hábitos?

¡Los malos hábitos ganan!

Te levantas cada mañana y tus días se empiezan a llenar de pendientes. Vas respondiendo o REACCIONANDO a las "prioridades" que dicta tu correo, tus empleados, tus socios, tus clientes o incluso tus redes sociales.

Tu mañana se va llenando de algo que he llamado TAREAS REACTIVAS, aquellas que en general van desplazando tu agenda por las notificaciones, correos, peticiones, llamadas (e incluso distracciones) de otros.

Las tareas importantes, las que realmente deberías de hacer, pasan a segundo término... Tus mañanas, mediodías, tardes (y a veces noches) se ven dominadas por “tareítas”.

Cuando llega la hora de hacer lo importante, tu energía y capacidad de enfoque están prácticamente agotadas.

¿Cuál es el antídoto?

Todo empieza por definir y priorizar las TAREAS PROACTIVAS, aquellas que tú determinas a diario mediante los 2 hábitos clave.

Las tareas PROACTIVAS las vas a escoger directamente en función de tus metas estratégicas. El secreto está en escoger a diario una, dos o tres tareas PROACTIVAS que contribuyan a completar dichas metas.

Muchos empresarios saben qué tareas PROACTIVAS deberían hacer.

¡El problema no es saberlo, sino escoger a diario y priorizar dicha selección de forma habitual!

Es aquí a donde los dos hábitos clave juegan un papel estratégico para lograrlo.

¿Cuáles son los 2 hábitos clave y cómo se aplican a diario?

HABITO CLAVE 1:
PRIORIDAD DEL DÍA SIGUIENTE

Para determinar magistralmente y a diario tus tareas proactivas, debes enfocarte primero en lo que haces antes de dormir.

Tras una jornada intensa, incluso después de cenar y haber convivido con tu familia, llega el momento ideal para poner en marcha el primer hábito clave:

¡Definir la prioridad del día siguiente!

Para ello hazte esta pregunta:
“¿Qué es LO ÚNICO que puedes hacer mañana (en función de tus metas estratégicas) que haga todo lo demás más fácil o innecesario?”

Date tiempo para reflexiona por unos minutos sobre esta pregunta...

Al pensar la respuesta vendrán varias ideas, la clave está en escoger 1, 2 o 3 tareas PROACTIVAS que logren mejor que otras tareas alternativas dicho avance.

Esas opciones seleccionadas serán las TAREAS PROACTIVAS que pondrás en marcha por la mañana.

¿Qué error se comete al hacer esta pregunta?

El error más grave es hacer la pregunta por la mañana. ¡NO LO HAGAS por la mañana!

Responder temprano consume dos recursos clave: tu energía y tu capacidad de enfocarte.

Al hacer la pregunta temprano estás atentando contra tu productividad matutina y tus resultados se verán disminuidos. Por ello la pregunta debes hacerla al final del día.

Además al hacerlo por la noche dejas pre-programado tu cerebro y éste estará más dispuesto a completar esas tareas por la mañana.

 

HÁBITO CLAVE 2:
VISUALIZAR TU DÍA

 

Despiertas y aún no te levantas, incluso no has abierto los ojos.

¡Detente!

Justo ahora, antes de levantarte es el momento ideal para aplicar el segundo hábito:

Visualizar tu día detalladamente imaginando cómo realizas tus tareas PROACTIVAS.

Es importante que te tomes al menos 2 a 5 minutos imaginando que estás en una película y tú eres el actor principal.

Visualiza las siguientes 5 escenas:

1. ¿Cómo llegas a tu trabajo? (o a donde vayas a completar la tarea)
2. ¿Cómo preparas los insumos requeridos para trabajar en la tarea?
3. ¿Cómo realizas de forma enfocada y sin distracciones la tarea?
4. ¿Cómo acabas tu tarea y documentas cómo hacerla mejor en próximas ocasiones?
5. La satisfacción que sientes por haberla realizado

 

¡LEE NUEVAMENTE LA LISTA, pero ahora PAUSA entre cada punto... HAZLO Y NOTARÁS LA DIFERENCIA!

Repite en tu visualización estas escenas por cada una de las 1 a 3 tareas proactivas que definiste el día anterior.

• Repite los 5 puntos para la PRIMER tarea PROACTIVA
• Nuevamente visualiza los 5 puntos para la SEGUNDA tarea PROACTIVA
• Y si tienes 3 tareas, repite una vez más los 5 puntos para la TERCER tarea PROACTIVA. 

Disfruta la poderosa explosión en tu productividad al poner en practica estos dos habitos combinados:

1. Seleccionar la prioridad por la noche y
2. Visualizarte haciéndola por la mañana.

 

¡Detona la dinamita y vuelvete hiper-productivo!

 

 

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